Esta sección busca mejorar la salud y el bienestar siendo dueños de
nosotros (comportamiento) y nuestro ambiente (entorno). Por tanto en esta
sección hablamos de áreas como la medicina, biología, psicología o sociología…
Se inicia valientemente abordando un tema ‘tabú’ pero
interesante que nos invita a la reflexión: la llegada de acceso libre, gratuito
e inagotable de pornografía a través de internet y sus implicaciones (ojo, no
morales, sino comportamentales). Hace unos meses me pasaron esta conferencia en
TED (un foro de debate abierto sin tapujos) sobre el creciente efecto del acceso
reiterado al porno online en la intimidad interpersonal.
Os dejo el link por si queréis verlo de primera mano (+2.800.000 visitas):
Os cuento tales observaciones (con mis propias adiciones):
La revolución de Internet supone una fuente infinita de pornografía
gratuita. Prácticamente todo el mundo tiene acceso a ello, incluyendo nuevas
generaciones que han crecido con ello. Dada la inmensa variedad de contenidos la
sensación de ‘novedad’ es inagotable. Se vuelve más importante la variedad que
la propia desnudez, nuevos contenidos disparan el interés sexual.
Esto es similar a la conocida tendencia de los animales polígamos a
procrear con nuevas hembras. Justamente eso viene bien descrito en la película romántica
‘Siempre a tu lado’ con Ashley Judd y Hugh Jackman cuando ella se refiere a ‘La
teoría de la vaca nueva’. Por cierto, juraría que es la primera vez que le vi
en el cine y me parecía que tenía carrera por delante jejeje, os la recomiendo...
Lo importante de esta situación es que el orgasmo es más difícil de
alcanzar a falta de novedad. No es ninguna sorpresa pero no deja de ser un
efecto indeseable para con una posible pareja estable…
Más aun para estimularse el sujeto sigue la pauta del clic al ratón en
busca de nuevos contenidos. Esto es lo que en neurociencia se ha denominado ‘circuito
de recompensa’ por la ruta de la dopamina. Esto es un reciente choque brutal para
el ser humano, acostumbrado a limitadas exposiciones a la intimidad. Algunos efectos
asociados incluyen:
- Dar gran peso a la información visual (frente a otros en persona como el tacto o el olfato)
- La navegación impersonal como fuente de estimulación (frente a las feromonas y la conexión emotiva)
- Un role pasivo en la ‘relación’ (frente a la interacción física y el dialogo)
A resultas las relaciones interpersonales se ven afectadas por tal
disfuncionalidad generada. A menudo se culpabiliza de los inconvenientes
sexuales (falta de motivación física con la pareja) a causas mentales externas
(estrés, depresión…). De tal manera, se tiende a dimensionar un ‘problema’ de
forma errónea, siendo por tanto incapaces de mejorarlo.
Es importante señalar que la actividad sexual en si se considera muy saludable
bajo cualquier vía, el peligro llega de generar estos patrones de pensamiento,
lo que se entiende por adición. Una adición implica un consumo regular, no
necesariamente exhaustivo, mientras haya una ‘recompensa’.
Por otro lado se nos recuerda que la vida sedentaria y una alimentación rica
en grasas conducen a mayores niveles de dopamina lo que favorecen que las necesidades
fisiológicas se vuelvan insaciables (ojo, no confundir apetencia con capacidad
real/voluntad). Es decir, toma lo que puedas mientras puedas, como puedas…
¿pero y si no dejas de poder nunca? Pues se genera una necesidad cada vez mayor
para conseguir los mismos estímulos (típico proceso de adición). Es decir, un estímulo
normal genera cada vez menor respuesta por si solo y debilita la voluntad.
Sin embargo, la buena noticia es que los efectos disfuncionales (como
cualquier adicción) son reversibles una vez se elimina la fuente de adicción.
Por desgracia, las generaciones más expuestas tienen periodos de recuperación mayores,
por ello es importante concienciar a los más jóvenes.
Una fuente habitual como vía de salida el uso de medicamentos como la
viagra, sin embargos estos resuelven la funcionalidad física pero no tanto la
mental.
De tal forma, si quieres mejorar tus relaciones sexuales recomendamos como
alternativa limitar la influencia del porno de internet en nuestras vidas, no
por aspectos morales (en absoluto) sino por las consecuencias comportamentales.
Espero que os haya gustado la entrada, ya no solo por la reflexión de como
internet está cambiando nuestra forma de vida a muchos niveles que aún
desconocemos, siendo importante conocer y valorar como controlar los efectos no
deseados.
Textos: Luis R. Pertierra (Fuentes: 'The Great Porn Experiment')
Imágenes: Freepik.com
Recuerdo haber intentado abordar el tema en diferentes círculos con la misma conclusión. Todos quienes reconocen tener alterado el circuito de recompensa a causa del porno en internet perfieren no hablar de ello siquiera. Piensan que ya es tarde para repararlo y como mal menor, huyen hacia delante. Es esperanzador saber que existe una posible vía para restaurarlo o al menos llevarlo a niveles más saludables.
ResponderEliminarDesde luego dado el caso merecería la pena probar al menos. A mi me preocupan mucho los niños de hoy que con 10 años que acceden ya a estos contenidos y crecen con ellos. No es tanto un tema de ocultarles lo que hay (de hecho es prácticamente imposible), pero si tratar de evitar la insensibilizacion que les puede producir.
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