Hoy hablamos de otro tema delicado, una visión alternativa (o mejor, complementaria) a los rígidos horarios de vida en la que desarrollar todo el potencial que llevamos dentro...
Es curioso como incluso se critica a los españoles en conjunto por cambiar sus horarios 'extraños' con respecto a Europa. Un estudio reciente lo descarta:
Algunas personas tardan mas en poder acostarse, y mas áun en levantarse. Estudios de Kanazawa muestran como justamente esas personas nocturnas y dormilonas tienden a ser más inteligentes que la media.
Curiosamente tales patrones se ven desde niño. Los niños con mas problemas para dormirse tienden a ser igualmente a ser mas inteligentes. Esta condición la arrastran a lo largo de su vida. En muchos casos la imposición social nos condiciona el estilo de vida, pero este se revela en los fines de semana. Cabe señalar que las personas más inteligentes tienden a ser igualmente mas caprichosas, y por tanto menos flexibles a sus necesidades. ¿Que os parece el personaje de Sheldon? Todos querríamos ponerle en cintura, pero quizás dejaría de ser él.
Más aun, un reciente estudio muestra como las personas con tendencias a hábitos nocturnos tienen un mayor coeficiente intelectual promedio en esas horas, siendo mas artististicas y más eficientes que la media. Incluso hay estudios que se encaminan a señalar que los ancestros de hábitos nocturnos debían ser más inteligentes, lo que explicaría tales tendencias en una minoría de la población actual.
Por otro lado, como argumento a favor de dormir más y mejor está la propia salud, se ha observado como la falta de sueño incrementa el estrés a falta de descanso y acorta la esperanza de vida. Que ocurre, que una persona que tiene habitos nocturnos le puedes decir (a regañadientes) que se levante temprano, pero no le puedes forzar a acostarse antes, porque simplemente sufre un desagradable insomnio a solas con sus pensamientos.
Como niño y adulto con grandes problemas para dormir, y peores aun para despertarme, me pregunto si la inflexibilidad de horarios no es un gran impedimento para el desarrollo personal pleno de algunos individuos. No entro tanto a valorar si mas inteligentes/eficientes o no que los demás, de hecho a primera vista muchas personas madrugadoras son extremadamente aptas (yo creo que cada uno es único), lo que si veo en cualquier caso es una gran frustración para aquellos que sus capacidades no siguen un ritmo normal.
Más aun, estas personas en ocasiones quedan atormentadas por un sentimiento de inadaptación escolar y social y laboral arrastrado a lo largo de su vida. Es llamativo, por ejemplo, como muchos estudiantes de doctorado (al gozar de mayor libertad de horarios) se saltan a la torera los horarios de trabajo 'clásicos' y se quedan hasta altas horas de la noche currando, o trabajan por muto propio los fines de semana.
Pongamos que una persona empieza su jornada laboral por la tarde, y dedica la mañana a tareas domesticas. Levantarse cada día mas temprano o mas tarde (según la apetencia) roba tiempo al tiempo de ocio/personal, pero no afectaría para nada a la producción laboral. En cambio permite gestionar las horas de sueño al gusto. Sin duda, una persona descansada es una persona mejor capacitada para el trabajo físico y mental.
Tal vez sea necesario replantearse abiertamente que lo que funciona para la mayoría no funciona para todos, y, manteniendo las mismas exigencias, permitir un estilo de vida alternativo. Es importante detectar estos hábitos en aquellos que los manifiestas para no señalarlos como inoperantes cuando en realidad simplemente su potencial no se aprovecha adecuadamente. ¿Que pensáis?
Texto: Luis R. Pertierra (Fuentes: Trabajos publicados en JCR del equipo de Satoshi Kanazawa 2009-2014 del London School of Economics and Political Science)
Ilustraciones: Freepik.com


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