Prólogo: Hace poco tuve la oportunidad de realizar un
safari fotografico por Tanzania, experiencia que recomiendo a todos los amantes de los
animales. De todos los animales que pude observar durante esos días uno de los
que más me fascinó fue el elefante africano. Su gran tamaño, impresionantes
colmillos, su trompa multiusos y el protectorado de los miembros del grupo son
algunos ejemplos de las características que más me gustaron. Conozcamos un poco
más sobre estos animales... Una Entrada de Clara Izquierdo.
El Elefante Africano (Loxodonta africana) es el animal terrestre más grande de la
tierra, más grande incluso que sus familiares asiáticos (los cuales son los que
se suelen observar en parques zoologicos como el de Madrid), pudiendo llegar a medir de 6 a 7
metros de longitud y de 3 a 3,5 metros de altura a la cruz, con un peso de unas
5,5 toneladas. Junto con el elefante asiático y
el elefante africano de bosque, conforma a las últimas especies de
mamíferos proboscídeos.
Un cuerpo diez para lo que necesita
Una de las características principales y más
curiosas de esta especie es su trompa, la cual no es más que una prolongación
de la nariz. La trompa posee dos lóbulos en el extremo que hacen que pueda ser
usada como mano, utilizándola para múltiples tareas tales como: oler, respirar,
barritar, comunicarse, rascarse, coger comida y agua y darse baños de barro. En
las siguientes fotografías observamos a elefantes rascándose con la trompa y
dándose baños de barro.
Otra característica de los elefantes son sus
colmillos, situados en la mandíbula superior. Los colmillos son más grandes en
los machos que en las hembras y crecen a lo largo de toda la vida del animal,
por lo que son un buen indicador de la edad del elefante. Están hechos de
marfil, tan codiciado por el hombre que provocó una disminución de miembros de
la especie en torno al 80% en la gran mayoría de países durante los años 70 y
80. Para hacernos una idea, de 1981 a 1986 la población de elefantes en África
disminuyó de 1,3 millones a 750.000 individuos. Afortunadamente, esta situación
ha mejorado algo en los últimos años gracias a la concienciación en la mayoría
de los países más importantes del mundo de la mala situación por la que estaban
pasando los elefantes africanos y a la prohibición del tráfico de marfil.
Durante los años 90 la población de elefantes aumentó y ahora goza de una mayor
protección. Sin embargo, la caza furtiva sigue siendo una amenaza para los
elefantes africanos y hay que seguir trabajando en la conservación de estos
preciosos animales.
Una alimentación de altura
El elefante africano es un herbívoro muy
versátil, que llega a consumir unos 150 kg de hierba y hojas al día, ahí es
nada. Esto lo consigue gracias a su trompa, la cual le permite comer desde hierba
del suelo hasta hojas que se encuentran a 6 metros de altura, llegan más alto
incluso que las jirafas. Para su alimentación también se sirven de los grandes
colmillos, los cuales utilizan para cavar en busca de agua y para quitar la
corteza de los árboles y comerse la pulpa que hay debajo de ella.
Una Estructura Social Firme
Los elefantes tienen merecida su fama de animales inteligentes. De hecho la frase 'memoria de elefante' se debe a su gran capacidad para recordar la estructura espacial del territorio, recordando todas las fuentes de agua y rutas de viaje. Estas lecciones de vida son trasmitidas del mismo modo que los aborígenes australianos trasmiten sus profundos conocimientos a las nuevas generaciones. Así, los elefantes viven mayoritariamente en
manadas, de las que podemos distinguir dos tipos:
- Manadas de hembras: las hembras viven siempre en manadas con sus crías. Normalmente, los individuos de estas manadas suelen estar emparentados entre ellos. A la hembra más mayor se le denomina ‘matriarca’ y es la encargada de guiar a todos los miembros hacia los diferentes acuíferos y lugares donde poder comer, los cuales ha ido memorizando a lo largo de su vida. Si la manada siente peligro, todas las hembras se agrupan en torno a la matriarca situando a las crías en el centro donde estarán protegidas. Si la matriarca resulta herida (por ejemplo por un disparo), el resto de hembras en lugar de huir se quedarán con ella, motivo por el cual resulta relativamente sencillo para los cazadores matar a manadas enteras de elefantes. Cuando la matriarca es demasiado mayor para continuar guiando a la manada, ésta es sustituida por la siguiente hembra más mayor del grupo y abandonará la manada para pasar los últimos días de su vida en solitario. Es impresionante la devoción de las madres por sus crías y las de las demás hembras de la manada, a las cuales cuidan y protegen constantemente. Las crías de menos de un año de edad apenas se despegan de su madre, teniendo un contacto con ella casi constante. Destacar que los elefantes tienen la gestación más larga de los mamíferos, 22 meses, y nacen con unos 100 kg de peso.
- Manadas de machos: al cumplir aproximadamente los 12 años de edad, los machos abandonan la manada de hembras en la que se crió para bien vivir en solitario o bien unirse a otra manada de machos. Tan solo se acercan a las manadas de hembras durante la época de celo.
Cabe destacar que cuando un elefante está
enfermo el resto de la manada cuida de él en lugar de abandonarle a su suerte.
Pueden llegar a cuidarle hasta el día de su muerte. Cuando la manada encuentra
por el camino un cadáver, son capaces de reconocer a los de su propia especie y
lo tratan con respeto, rodeándole e incluso llegándole a tocar con la trompa.
Encuentros con los Paquidermos
Los elefantes africanos tienen hoy una distribución parcheada que amenaza sus poblaciones genéticas. Para poder ver estos animales en su
entorno natural, pueden ser observados en diferentes parques nacionales del
continente africano. Algunos buenos sitios para observalos en Tanzania son los
parques de Tarangire, Ngorongoro y Serengeti. Para la observación de elefantes
el más recomendado es Tarangire, donde el paisaje salpicado de baobabs
enmarca a grandes manadas de elefantes que se acercan al rio para beber y
alimentarse. Sin duda todo un paraíso para los aficionados a la fotografía de
animales.
¡Los elefantes africanos son grandes animales para un continente muy grande!
Textos: Clara Izquierdo (Fuentes: The
Safari Companion: A Guide to Watching African Mammals; Including Hoofed
Mammals, Carnivores, and Primates)
Videos e Imágenes: Clara Izquierdo (Tanzania 2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario