Los koalas y wombats pertenecen al orden Wombatiformes, en el extremo de la
evolución de los marsupiales. Son hoy por hoy el culmén de un linaje y
esto ya emociona. Cada uno pertenece a una familia distinta, si bien la del koala
solo compone una especie vivo, y entre los wombats se distinguen hasta tres. Vamos a conocerlos...
KOALAS
El koala es un herbívoro arbóreo que se alimenta básicamente de las hojas
de eucalipto. Las hojas de eucalipto son muy toxicas y tienen poco valor energético,
lo que les obliga a tener largas digestiones fermentativas y pasarse casi todo
el día dormidos o alelados (‘drogados’).
Por ello se dice que son animales poco
inteligentes (y de hecho presentan una cierta involución del cerebro, reemplazado
por liquido craneal), lo que ocurre es que han adoptado un estilo de vida
pausado en pos de la alimentación, teniendo una menor necesidad de agilidad
cerebral, y así se ahorran el alto coste energético de un gran cerebro (¡ver
Matrix!).
Presentan el intestino grueso más largo (en proporción) de cualquier
animal, lo que les permite digestiones de hasta una semana. Tienen el culo muy endurecido ya que pasan la vida sentados. El pene es
bifurcado (y a su vez la vagina también). Su fuerte pelaje les protege de la
lluvia. Sus manos están adaptadas a moverse por los arboles con ciertas similitudes
a la de los primates, sin embargo presentan dos dedos oponibles ‘pulgares’ que
les permiten trepar con más facilidad.
Son animales solitarios y territoriales (dedican en promedio 15 minutos al día
socializando). Es una especie poco amenazada, y en ocasiones una plaga en
determinadas regiones de Australia. Sus mayores enemigo son los incendios y los
atropellos.
El koala más famoso fue retratado recibiendo agua de un bombero
tras el mega incendio de 2011 y recorrió el mundo a través de una foto para la
historia. Sus heridas en los brazos fueron tratadas y se le trasladó a un
centro de recuperación. Actualmente puede ser rememorado en el museo de
historia natural de Melbourne.
WOMBATS
El hermano desconocido. Vive por el contrario en tierra, y construye
madrigueras. Dado que son nocturnos o crepusculares son más difíciles de ver, y
por ello menos conocidos. Sin embargo sus heces cuadradas son muy habituales de
ver en el campo, marcando el territorio. Son algo más sociales, aunque
predominantemente solitarios (depende de la especie).
Son herbívoros terrestres con similitudes con los roedores tales como
incisivos desarrollados (ejemplo de convergencia). Al igual que los koalas
realizan digestiones lentas. Tienen el saco marsupial orientado hacia tras (siendo
más similar a la vagina de los placentarios) para que no le entre tierra al
cavar.
Sus depredadores actuales son los dingos y los diablos de Tasmania. De
ellos se defienden soltando coces. En ocasiones, si se sienten amenazados,
atacan a los humanos con mordiscos y arañazos (no hay casos descritos de muertes
por ataques). Se consideran especies vulnerables, aunque una de ellas está directamente
amenazada.
Frente a los koalas se estima que los wombats tienen un gran cerebro y son
altamente inteligentes. Sin embargo se les toma por animales poco listos debido
a su tozudez, que les lleva a romper cercados para crearse pasos (lo que les
hace ganar la enemistad de granjeros) y su aspecto de tanques andantes.
Esta
forma redondeada les permite reducir la perdida de agua y temperatura. Ademas
son capaces de reducir su metabolismo para ahorrar energia. Pese a ello son
capaces de correr a 40 kilometros por hora.
PARIENTES EXTINTOS Y EVOLUCIÓN
Dentro de los wombatidos extintos aparece el Diprotodon, el mayor marsupial
descrito, un wombat del tamaño de un hipopotamo. Se piensa que inspiró la
leyenda del Bunyip (ver cuentos: Las Tres Hermanas).
Su extinción se asocia a
la llegada del hombre al continente australiano (hace 50.000 años) y su caza,
de forma similar al destino del mamut en Eurasia, aunque en ambos casos también
tuvo que ver el fin de la edad de hielo.
Entrando en el terreno especulativo es interesante pensar un mundo
alternativo en el que los placentarios hubieran sido desplazados por los
marsupiales, siendo los wombatidos el equivalente de los primates, y ¿por qué no?
uno de sus descendientes (con una dieta distinta) el ser inteligente dominante,
esto es un equivalente al hombre. ¡Tampoco es tan difícil imaginar viendo un
koala con esos pelos de Einstein!
Debido a la existencia de fórmulas exitosas la
evolución está llena de diseños convergentes, no somos más que la consecuencia
natural del discurrir de la vida, o dicho de otra manera, estamos predestinados
a existir. ¡Que el interiorizar de dónde venimos nos de valor para decidir a dónde
vamos!
¿Cual os gusta más de los dos?
Imágenes: Luis R. Pertierra (Victoria, Australia)